¿Quién dio la definición de la vida como concepto a
estudiar?
Quién me dice a mí que la vida no es un experimento. Que el
cielo no es una vitrina similar a un escaparate. Quien confirma que el sol no
es una bombilla más grande de lo normal, o si las flores son únicamente fruto
de nuestra imaginación. Y ahora bien, quedémonos con que la vida sea un experimento
científico, que miles y miles de “algos” nos están viendo desde arriba.
Observando cómo evolucionamos, riéndose nuestros de humores, nuestras alegrías
y temores, metiéndose en nuestras mentes. Entrando y colándose en nuestros sueños.
Tal vez sean ellos los que nos dan la posibilidad de nacer, y nos obliguen a
irnos, a morir. Tal vez sean ellos los que nos ponen los obstáculos de este
camino, el que un bebe nazca con una enfermedad, o que una niña muera de leucemia o simplemente alguien no tenga
comida para subsistir.
¿Quién dijo que cuando aparecía la luna y desaparecía el sol
ya se denominaba un día? Tal vez sean ellos que simplemente apagan la bombilla.
Tal vez el tiempo no pase. Simplemente
somos nosotros, que nos hacen creer que hay que muchos años, y que cuantos más
años pasan más envejecemos. Cuando el acné sustituye a las ojeras, a la sequedad
de la piel, a las arrugas. Los reflejos disminuyen y aparece el insomnio.
Empezaremos a hablar como nuestras madres, y acabar enseñando fotos a nuestros
futuros nietos diciendo: “¡Lo que daría yo por volver a los 18 años!” o “¡Qué tiempos aquellos!”. Dándoles consejos
para que sean felices y para que no dejen pasar oportunidades ni segundos
trenes.
Y ahora pensar, ¿Por qué no? ¿Quién nos asegura a nosotros
que esto no sea un experimento científico?
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