Para muchos de nosotros la navidad es
sinónimo de vacaciones, comilonas, regalos, días con la familia,
decoración y luces navideñas. Pero cada uno la vive y
la siente de una manera. Aunque todos la celebramos.Y es que la navidad es un momento que solo ocurre una vez al año.Yo no tengo recuerdo de ningún otro día atiborrándome, y a la vez atragantándome con 12 uvas mientras suenan unas campanas.
Por un lado muchas personas cuando ven de lejos
estas fechas comienzan agobiarse con los regalos para los amigos
invisibles, los reyes o papa Noel o incluso en los
detalles que quieren hacer a sus compañeros de trabajo, amigos más
cercanos etc. También se preocupan por los diferentes
menús que deben de preparar, para tantos días de comidas y cenas tan
seguidas. En la cantidad de comensales que serán este año; porque
claro nunca sabes. Siempre puede llegar tu prima la soltera con algún
“amiguito” o también todo lo contrario, que haya habido una
reciente separación fantasma entre algún familiar no tan cercano y
que ni te hayas enterado.Aunque la gran preocupación está en la cocina, en el precio del marisco. Porque tal y como
estan las cosas, uno tiene que sentarse y hacer cuentas. En estos momentos de crisis no estamos
para desperdiciar las ofertas en los productos estrella de la
navidad.
Por otro lado están todos aquellos
dependientes y dependientas que se dedican a vender ilusiones a todos
y cada uno de nosotros. Unos son más simpáticos, agradables y
sinceros; otros simplemente quieren venderte el artículo y que
desaparezcas pronto de su vista.
En estas fechas todo es más
significativo, las cosas e incluso las personas ganan valor. Te hace ilusión reencontrarte con esa tía-abuela que te
pellizca los mofletes dejándotelos como los de Heidi, mientras dice
: “¡ay que mayor esta mi niña!”. Todos tenemos algún familiar como ella.
Y los que no lo tengan, tranquilos. Las navidades están para eso,
para recordar a los que no están, y disfrutar de los que si que
están presentes en las comidas y las cenas familiares. Pero eso si,
no vale recordar a ningún ser querido ni en silencio ni a
escondidas. La navidad esta para disfrutarla en familia y la familia esta para apoyarse tanto en los buenos como en los malos momentos.
¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!
María Andrés Menéndez